
Como antes comenté, esta bolita peluda nació tres dias antes de la muerte de mi madre y el mismo dia de su cumpleaños, en octubre de 2002. Fue el último de siete gatitos que parió Linda y fue el más débil también. Una cabeza grande, enormes orejas y un cuerpo débil le impedian luchar de igual a igual con el resto de sus hermanitos para ser amamantado por su madre.
Temiendo por su vida, y viendo que nadie quería llevárselo -a pesar de ser macho- por el hecho de verlo tan feito ("parece un murciélago", me decían) tomé en mis manos la tarea de alimantarlo. Le daba leche con una jeringa y lo mantenía caliente a la hora de dormir.
Pasó el tiempo y ya en casa se sabía que Guno se quedaría con nosotros y, conforme pasaba el tiempo, vimos como ese gato debilucho y orejón se transformaba en un precioso ejemplar, con un pelaje envidiable.
Guno sabe que es un triunfador y lo demuestra, pero sigue siendo un bebé a la hora de los mimos. Es una delicia de gato, ¿no?
1 comentario:
UF! canchero es poco... ARTISTA! con todas sus letras, cuando me hablabas de él nunca me lo imaginé tan bello como en las fotos. Grande Guno!!
Publicar un comentario